viernes, 13 de julio de 2012

De las últimas palabras y las transparecias (Te ahorcaste vos sólo con mi indiferencia)

Cuanto más te disfraces más te parecerás a ti mismo

Vos creías que había muerto, que había fracasado, que había caído en un pozo ciego.
Pero nunca más me voy a acordar de vos.
Vos creías que sabías, que entendías, que pretendías mirar para otro lado
Pero nunca te vas a olvidar de mí.
Porque fui tu fracaso, tu desentender, tu enemiga más preciada, y nunca lo quisiste saber.
Porque fui tu pasado, soy tu presente y seré el porvenir de tu futuro, nada que fueras a querer.

Vos creías que me habías empujado, herido, maltratado,
pero nunca llegaste a ver que yo estaba más allá...
Más lejos de lo que hubieras podido ver, más distante de lo que hubieras sabido sentir,
más consciente de lo que hubieras querido que esté. 
Ahora estoy en esta soga tambaleante, con cientos de ángeles que no me dejan caer,
y con una mano que no se va a dejar perder.
Ahora estoy en mi guarida, con la gente que yo quiero que esté,
con aquellos que me escuchan y yo les doy todo lo que sé.

Si hubieras aprendido a dar sin esperar nada a cambio, tal vez otro hubiera sido el final.
Pero todo lo que hiciste fue con orgullo, esperando reconocimiento.
Lo hiciste con resentimiento matando todo con ese odio que llevas adentro.
Eso no merece ningún premio, pero yo te lo dí y vos lo tuviste.
Caíste mejor parado que yo, lo voy a admitir,
pero mi consciencia está limpia y mi moral también.
No tengo nada que lamentar, nada que esconder: esto soy yo, así tal cual me conociste y como hoy me ves.

Ahora sé que ya no me importa,
hoy sé que no quiero saber como sigue tu camino, con el mío estoy muy bien.
Tendrías que haber sido más sincero conmigo y con vos también,
pero tu idioma es la hipocresía, hipócrita serás hasta el final de tu maldita vida.
Si fueras menos arrogante tal vez habría creído tu papel,
pero siempre me mostraste todo lo que quisiste obtener.
Si hubieras tenido un poco de altruismo tal vez te hubieras fijado en mi dolor
y nunca me habrías dejado con esta herida abierta de par en par.

Si contaras las veces que te perdoné, en vano habrían sido las que me perdonaste vos,
rebosantes de falsas promesas que sólo aumentaban tu despecho y tu rencor.
Ahora te fuiste, enojado, porque yo abandoné.
No te preocupes, ya me lo esperaba.
Te conozco demasiado para saber que entre gitanos no nos vamos a estar adivinando la Suerte.
Te conozco mucho más que vos a mí.

Voy a ser sincera, nunca entendí tu meta,
pero ahora no me interesa, ya cerré esta puerta.
Porque a diferencia tuya, ya no dejo las puertas abiertas,
no me gusta que me traten de víctima, termino de comer y limpio la mesa, no espero ningún sirviente,
Digo que no y es ¡NO! digo que sí y es sí.
Y si no sé no digo nada, o digo que no sé.

Ya no quiero tus mentiras, no quiero tus histeriqueos, no quiero tus idas y venidas,
me cansé, no quiero que me digas lo que ya sé, no quiero que me trates de nada que no soy,
no quiero que te rias en mi cara y claves un puñal sobre mi espalda.

A ver si entendés... no quiero nada de eso, nunca más.
Y no me importa si ya no me hablás, no me importa si no me llamás, ni me invitás a ningun lugar.
Ya no quiero nada de eso, nunca más.
Voy a dejar que las palabras lleguen solas, ya no quiero recordar, ni quiero nada más
que provenga de vos o relacionado con tu persona.


...Espero que encuentres algo mejor.
No recurras a esta vieja puerta porque no sos bien recibido en este umbral.





Sé te acabó el juego. Sabía muy en el fondo (desde el momento que nos reencontramos en el Sur) que tus intenciones no eran buenas. Seguirás siendo hasta el fin de tus días ese ser patético que tanto resentimiento me guarda. Que no te vuelva lo que me estás dando...



(14 de Julio 2012)

No hay comentarios:

Publicar un comentario