Crónicas de un viaje: "Lobo él. Loba yo" (Encuentro con "El Diablo")

Antes de irme a recorrer la región Chilena necesitaba expresar estas líneas escritas hace unos dos días atrás:


El Bolsón. 7 de Junio 2012.

Huellas
(PH.: Car Bono! - Río Negro)

Esta mañana lo vi. Desde mi estadía aquí en El Bolsón, la primer noche que he llegado, afuera de la cabaña encontré -al día siguiente- dos huellas de un animal justo sobre el piso del umbral de la puerta; demasiado grandes para ser un perro pero algo chicas para ser de un zorro. Pasó. Nunca lo he escuchado aullar ni manifestarse entre el bosque patagónico pero esta mañana sí lo hizo y me tomó por sorpresa: salí a fumar un cigarrillo y a sacar un par de fotos, abro la puerta y estaba ahí a escasos 20 mts. míos. Inmóvil, mirándome. Afuera llovia agua nieve y él estaba ahí sólo, sin frío, mirandome fijo.

(PH.: Car Bono! - Río Negro)

Nunca me sacó la mirada por un sólo segundo. Él dudaba de mi y yo desconfiaba de él, creo que el animal sabio en su propio instinto, esperaba a ver cual era mi reacción pero fui incapaz de reaccionar. Alguien en mi lugar, hubiese sido lo más sigiloso del mundo, daría un par de pasos hacía atrás y saldría corriendo o pidiendo ayuda: yo no. Esperé a ver cual sería su reacción al quedarme inmóvil. Estaba atónita, no podía creer que en frente mio ese animal al que los hombres tanto le temen y que en alguna ocasión, nuestros ancestros nos contaban en cuentos cuando éramos niños en promesas de que nos comería si nos portábamos mal: UN LOBO!

(PH.: Car Bono! - Río Negro)

En mi vida pensé toparme con tan grata y majestuosa presencia. No tuve miedo, ni horror. Simplemente me quedé quieta, sorprendida. Pensé por un instante que se alejaría, los lobos son animales que no se acercan a los humanos, por instinto nos tienen miedo y viceversa. Eso fue hasta ayer a la mañana, toparme con él y viceversa nos hizo darnos cuenta que somos el reflejo uno del otro: Él fue muy cauteloso, observador, esa mirada penetrándome cada segundo y muy misterioso. Yo en cambio, retribuí esos gestos con tranquilidad en mis movimientos, sin brusquedades ni señales de miedo o nervios. De pronto, se iba acercando más y más pero siempre con cautela, desconfiado de mi y yo desconfiaba de que iba  a hacer si se acercaba ¿Me atacaría? Sentía muy en el fondo, por mi instinto que no lo haría; es desconfiado como yo. Se acercaba más y más, dejé que se acercara y me quedé dura como una piedra, cuando me quise acordar, estaba al lado mio: me olfateó, me rodeo un par de veces pero hizo algo que jamás pensé que podría hacer un animal salvaje, lamió mi mano izquierda. 

(PH.: Car Bono! - Río Negro)

Lo miré, sin miedo. y él estaba sentado a mi lado. No tenía palabras para describir la sensación de adrenalina que corría por mis venas. El frío no lo sentí en ese momento, era un fuego caminando. Con mucho cuidado, estiro mi mano para poder acariciarlo. Me mira, se dio cuenta que no quería lastimarlo, se deja acariciar. El lobo y yo, no somos tan diferentes. Él es un animal de apariencia feroz pero que huye, no ataca. Es audaz pero actua cuando es conveniente. La inteligencia de su instinto dice que debe hacer realmente: Si debe demostrar ser feroz lo hará sin dudarlo, si debe demostrar su orgullo lo hará enfrentándose a los de su especie. Y eso soy yo en cierta forma: Orgullosa, feroz, egocéntrica, solitaria, algo astuta que, si tengo que ser feroz lo haré sin remordimiento. El orgullo y mi propio egocentrismo me camuflan para que las cosas ya no puedan llegarme y solitaria porque elijo ser una loba esteparia. Huir. 


Hermoso animal, de espiritu indomable, salvaje pero sociable. La mejor experiencia, vivir con la presión del peligro en las venas. Creo que es la única forma que encuentro de vivir: en el límite!

Peluche (PH.: Car Bono! - Río Negro)

Ayer esta canción de una gran banda como lo es Fleet Foxes, marcó mi ida a Chile. 




[CB -  9 de Junio. El quisco, Chile]