domingo, 8 de julio de 2012

Kilómetro cero

Otra vez, abro mi juego
Una vez más, soy una Valquiria que vuelve a ponerse esa cota de malla de "mujer fatal"

Soy una mujer deslumbrada por unos ojos azules
azules como aquella tarde de invierno bajo ese cielo cuyano.
Ese cielo de un  "hasta luego" mendocino
Desde el primer instante que te miré, sé que en otro lugar te he visto
y tu cara decía lo mismo,
ese día fuimos dos personas que se encuentran a miles de kilómetros de Buenos Aires, cruzaron sus caminos.

Recuerdo, el instante que hablamos a la noche mientras el micro paró para la cena
Salí a fumar un cigarrillo, no tenía hambre.
Seguiste mis pasos y al verte sabíamos que nos conocíamos y habíamos hablado
Esa noche,
percibiste la tristeza en mis ojos
sabías que tenía "mal de amores"
notaste que yo me ruboricé
y los dos sabíamos que algo extraño nos pasaba en el transcurso de la charla.
Nos conocemos.
Hoy sabemos donde nos habíamos visto en esa anterioridad.
Hoy, abrimos un viejo camino con nuestra nueva historia.

Estoy encantada con esos ajos azules mendocinos
que poco a poco, me devuelven ese aliento perdido
Estoy apostando a tus besos
A tus caricias
A tus palabras al oído
Y besarte es como besar el borde de una copa
con un dulce y extraño vino que me enamora gota a gota.



(8 de Julio 2012)

1 comentario:

  1. ¡CURSI! Hacía mucho pero mucho tiempo no te veía así. No te leía de esta manera. Ya no sos una "Baudelaire": Sos Car. Bono! Una "Valquiria" que pone sus cartas en juego, que apuesta y vuelve a saltar en esa Rayuela que te expulsó a refugiarte en tierras Sureñas, Chilenas y Mendocinas

    Me alegro tanto que "El Mendocino" (no daré nombres aunque dudo mucho que hiera susceptibilidades ajenas. Bah! No, sé que hay personas que pueden enterarse así que, mejor no) se haya cruzado en tu camino, hacía tiempo no veía esa sonrisa en tu rostro. Hace tiempo, esos ojos negros como los de un lobo no brillaban bajo la luz de la luna porteña. Y me encanta verte así, ya no sos una loba esteparia: nuevamente volves a ser sigilosa, audaz, a enamorar (porque lo que vi en "El Mendocino" es eso, esta muy mentido con vos) y a resurgir de esas cenizas como un Fénix.


    Dejate fluir. Sé vos.
    No tengas miedo.
    Deja que esa miel te endulce los oídos.
    Ese vino, es igual que el mendocino
    Un vino dulce.


    Te amo pendeja.
    (Mercedes)

    Postscriptum: Una persona no tan "anónima"

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